miércoles, 20 de enero de 2010

Noche de pesar

Definición de revolución.
Revolución (Del lat. revolutĭo, -ōnis). f. Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación. f. Geom. Rotación de una figura alrededor de un eje, que configura un sólido o una superficie.

Diccionario de la Real Academia Española (el que tengo a mano, lástima que esté tan quemado por opinólogos chotos de La Nazión)

Dicen los historiadores soviéticos que Vladimir Ilich Ulianov "Lenin" no sólo pronunció aquella verdad condensada en palabras que dice que "el que ataca al nacionalismo del oprimido termina defendiendo el imperialismo del opresor", sino que también fue el que acuñó la frase que fue cabecera entre los integrantes del Comité Olímpico Soviético a lo largo de décadas, "no ser hincha de un club de fútbol es como quedarse viendo un partido de baseball por ESPN". Hoy diríamos, en claro avance lingüístico que nos aporta la dialéctica y como lo puede decir solamente un gran revolucionario como es el DT de nuestra selección, al que no le gusta el fútbol que la siga chupando.
Es que el fútbol, como el viejo y sabio Pelado tenía claro, es la pasión de multitudes de trabajadores en todo el mundo; ser indiferente al fútbol, y sobre todo indiferente al fútbol nacional (ni hablar del odio a este, el deporte más hermoso y proletario del mundo), es motivo de sospechas sino de injurias por parte de los revolucionarios verdaderos a aquel sospechado de agente imperial; ¿o acaso se piensan que el Diego tiene el tatuaje del Che por nada?.
Y en ese sentido hay que adaptarse a sus reglas, sobre todo a aquella que proclama al fútbol como una calesita, como una relación de fuerzas con la vida, donde hoy estás en ganador y mañana estás en el barro. Hoy con todo el dolor del alma debo decir que la calesita más que el balompié fue la defensa de Boca; uno trata de esforzarse por no quedarse viendo los partidos del verano, de cambiar rápido de canal para no ver las subidas por las bandas de los contrarios, de apagar la tele y pensar en otra cosa. Pero la pertenencia al pueblo, a los trabajadores y a la doctrina del Pelado tiran demasiado, aunque ello signifique tener que contemplar perplejo el tremendo baile que nuestros hijos nos dieron en el Estadio mundialista de La Feliz (que dicho sea de paso estaba hasta las tetas... una vez más: ¿CRISIS ADÓNDE?). Pero bueno, que va 'cer... esperemos ilusionados seguir dando vueltas en la calesita del fútbol hasta pegarle un manotazo a la sortija; así al menos damos una vuelta en serio, no como las gallinas que de la metáfora pasan a la realidad y tienen que pasar por el Lezama a probar cómo era eso de dar una de esas revoluciones (en el sentido literal del término) que nosotros damos, con un cacho de suerte y poniendo huevo, más de una vez al año.

1 comentario:

  1. Estoy en la misma postura ideológica que vos.
    Te invito a conocer mi blog, es de política y humor, y a hacernos seguidores mutuos.

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